Resultado en las urnas = futuro educativo
 
   
 

Elixabet Agirrezabal Bazterrika
Diario de Noticias, 13 mayo 2007


 


Está claro que lo que se está intentando por todos los medios es eliminar del panorama educativo todo lo que huela a público, (y si lleva cierto aroma a euskera, con más saña) y así conseguir que, por un lado, quienes tenemos niñas y niños en edad escolar, optemos por la enseñanza privada para evitar problemas y conflictos por falta de planificación y, por otro, que aquéllos que han optado por el modelo A se enfrenten a quienes hemos elegido el modelo D, o viceversa. (...) 


En el CP Ezkaba llevamos años solicitando una solución a la masificación de nuestro centro. Nos han callado la boca en numerosas ocasiones con promesas que, desgraciadamente, nos las creíamos pero que nunca llegaron a cumplirse. Nuestras reivindicaciones nunca fueron escuchadas; y a los hechos me remito. 


Los padres y madres del CP Ezkaba hemos optado por un proyecto educativo de convivencia lingüística y ahora se nos niega este derecho. Es cierto que no podemos continuar en las circunstancias en las que nos hallamos (más de 800 estudiantes en un centro preparado para unos 400), pero también es cierto que la solución no pasa ni por un proyecto de modelo lingüístico que nadie desde el CP Ezkaba lo ha reclamado, ni por la segregación del centro, ni por la saturación de otros centros. La solución es clara para aquél que quiera verlo: la construcción de un colegio en Ansoáin de las mismas características con las que contamos hasta el momento, es decir, modelo A y D. 


Sólo esperamos que nuestras reivindicaciones sean escuchadas y que cuando nuestras hijas e hijos lleguen al instituto, para lo que solamente quedan dos años en nuestro caso, no tengamos que seguir pidiendo a gritos condiciones dignas en los centros. 


Es triste que tengamos que seguir luchando por un derecho fundamental de todos y todas las ciudadanas como es el derecho a una educación pública y de calidad en nuestro barrio o pueblo y en nuestra lengua. Pero así continuaremos y así continuarán nuestros descendientes mientras sigamos eligiendo en las urnas a quienes piensan que la lengua y cultura de un pueblo estorba y hay que eliminarla a cualquier precio.